Para los Chimbotanos no es novedad que nuestro querido puerto ha sido y sigue siendo contaminado, pero muy pocos quizás, conocen y han palpado desde cerca esta cruda realidad. Buscar y señalar responsables sería desperdiciar el tiempo por ahora; lo que necesita nuestro querido puerto es urgente atención, primero por parte de los que vivimos aquí, NOSOTROS LOS PATA SALADAS y de eso pretendemos comentar en estas breves líneas.
Las noticias locales y nacionales daban cuenta sobre la grave situación, pelícanos y lobos marinos aparecían muertos en las playas de nuestro querido puerto. Pero también se informaba que dos patas saladas, Béberly Enríquez Tejada y Julio Balta Ramírez, que no tienen nada que ver con grupos ecologistas ni pertenecientes a ninguna ONG, iniciaban una gran labor titánica de cambiar esta situación. Inicialmente fueron acciones solitarias que compartieron por las redes sociales y que en la actualidad se vienen sumando ya mucha gente, así como instituciones educativas tanto estatales como particulares, entre otras organizaciones, etc.
En nuestra institución educativa Mundo Mejor, a iniciativa del equipo de docentes de CTA y el equipo de la Comisión de Educación en Eco-Eficiencia, nos sumamos con un pequeño aporte pero de gran desprendimiento por parte de estudiantes, docentes colaboradores, directivos y promotores; a esta titánica labor que estamos seguros que no durará un mes, un año, sino se necesitará de 5 a 10 años solo para sentar las bases de una cultura ecológica, como lo dijo nuestro amigo Julio Balta.
Estuvimos visitando tres sábados (15, 22 y 29 de Noviembre) la playa que está ubicada frente al Hospital La Caleta, que forma parte de la Bahía del Ferrol. En el lugar, nuestros estudiantes y docentes voluntarios alimentaron a los pelícanos, hicieron limpieza y hasta colocaron carteles educativos alusivos a la situación que se está viviendo en el lugar.
Podemos decir finalmente que nuestra acción es un gesto como los de otros grupos sociales que ya se han sumado, pero pretendemos seguir extendiendo nuestra labor educativa más allá de los muros de nuestra institución educativa; que permita a nuestros estudiantes tocar con sus manos la cruda realidad que muchas veces desconocen y que nuestra ciudad pide a gritos su atención para recuperarse del mal que adolece desde hace muchos años.
Seguiremos contribuyendo de manera sostenible a esta noble y loable labor iniciada por dos jóvenes pata saladas (Béberly y Julio), quizás con acciones más contundentes que apresuren a recuperar de la agonizante enfermedad que sufre nuestra Bahía del Ferrol. ¡¡Mundo Mejor!! ¡¡Presente!!
Seguiremos contribuyendo de manera sostenible a esta noble y loable labor iniciada por dos jóvenes pata saladas (Béberly y Julio), quizás con acciones más contundentes que apresuren a recuperar de la agonizante enfermedad que sufre nuestra Bahía del Ferrol. ¡¡Mundo Mejor!! ¡¡Presente!!